Actualmente
existe una amplia evidencia científica sobre la influencia
que tiene la alimentación y nutrición sobre nuestra
salud y calidad de vida, tanto que una gran parte de
la morbimortalidad evitable está relacionada con hábitos
dietéticos y de estilo de vida (vida sedentaria). Adquirir
hábitos de nutrición saludable contribuye a prevenir
enfermedades crónicas tales como enfermedades
cardiovasculares, hipertensión arterial, obesidad, diabetes
no insulinodependiente, osteoporosis y cáncer de colon.
Cuando hablamos de
nutrición-alimentación saludable nos referimos a una
alimentación sana, adecuada y satisfactoria, exenta de
riesgos innecesarios para la salud y que además es
preventiva de cierto tipo de enfermedades crónicas.
Realmente se trata de llegar a tener una alimentación
variada y equilibrada, que nos aporte la energía y los
nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento del
organismo. Sabiendo la gran influencia que tiene la
alimentación en nuestra salud, es de esperar que una vez
alcanzados unos adecuados hábitos alimentarios en nuestra
vida diaria podamos mantenerlos en nuestro sitio de trabajo
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Por otro lado también se
ha estudiado la influencia que tiene una
alimentación saludable en el ámbito laboral, la
Organización Internacional del Trabajo en sus
publicaciones afirma que una mala alimentación
durante la jornada laboral puede llegar a causar
unas pérdidas cuantificadas hasta del 20% de la
productividad de la empresa; en otro de sus estudios
esta organización midió el impacto de la
alimentación en el rendimiento laboral, llegando a
concluir que una adecuada nutrición se encuentra en
la base de la productividad laboral junto con la
seguridad y la salud. También ha realizado estudios
a este respecto la Organización Mundial de la Salud
(OMS), llegando a afirmar que una alimentación
equilibrada y saludable puede aumentar la
productividad en un 20% |
Es por todo ello que la visión
empresarial actual está dirigida hacia la “empresa
saludable”, basada en unos empleados saludables en un
entorno laboral saludable. El objetivo final es conseguir un
ambiente de trabajo que promueva la salud y una mejor
calidad de vida a través de la nutrición y del deporte.
Finalmente se trata de conseguir una mejora de la calidad de
vida individual a través de una nutrición saludable pero
también llegar a un beneficio empresarial a través de un
aumento en el rendimiento laboral, una mayor productividad y
un menor absentismo secundario a enfermedad.
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