Arquitectura del hospital MAZ Zaragoza
JOSÉ DE YARZA Y SU HIJO JOSÉ MIGUEL DE YARZA
Trabajaron en el edificio de la MAZ una arquitectura hospitalaria basada estrictamente en su aspecto funcional que fue puntera por el tratamiento de elementos constructivos y nuevos materiales así como por la puesta en práctica de originales soluciones.


La MAZ funcionalismo sin concesiones
Gracias a que no existía ningún condicionamiento de tipo urbanístico o de composición formal, pudimos plantear el problema desde su raíz, es decir, qué es lo que queremos hacer, qué espacio necesitamos para cada una de las funciones que vamos a ubicar, qué comunicación tiene que existir entre cada una de las dependencias, etc. Todo este conjunto de soluciones fue dando forma a un organismo vivo que al final es el que se construyó. La explicación funcionalista de José Miguel de Yarza Nordmark de la arquitectura del Hospital de la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) se redescubre mientras este arquitecto señala, describe y desmenuza in situ cada una de las partes que componen el edificio, que realizó junto a su padre José de Yarza García y cuyas obras finalizaron en 1975.

Dado lo importante de la función, resulta obligatorio comentar que esta arquitectura hospitalaria fue un encargo de la Mutua de Accidentes para construir un centro de rehabilitación destinado a la recuperación de trabajadores accidentados, sobre todo con lesiones de traumatología. " En aquel entonces, las enfermedades profesionales se contemplaban en su gran mayoría como consecuencia de accidentes violentos. Por eso la importancia concedida en el edificio a gimnasios y salas de recuperación muscular" , añade José Miguel. La MAZ no se concibió como un hospital sino que se diseñó para residentes de larga duración en tratamiento, sin embargo su evolución en el tiempo ha derivado en un centro hospitalario completamente pionero en algunos servicios- en donde la estancia media es de cinco días, según Antonio Rodrigo Escrig, administrador del hospital.

El edificio -de dos plantas bajo rasante, más planta calle y seis alzadas- está muy estructurado. Un bloque principal contiene la zona de hospitalización y quirófanos y uno saliente distribuye los servicios de consulta, gimnasio, hidroterapia, etc, además de las salas de máquinas. Un tercer volumen en voladizo que corona en parte el edificio central sirve - "a modo de pequeño monasterio en las alturas" - como vivienda para las hermanas de la congregación de Santa Ana que trabajan en el centro como enfermeras.

Una de las funciones que se nos pidieron era que el edificio pudiera evolucionar y entonces pensamos sobre todo en las instalaciones, ya que son las que mayor problema aportan de duración, bien por quedar anticuadas o simplemente por la necesidad de mantenimiento?, apunta José Miguel. La solución ideada por estos arquitectos fue la creación de una entreplanta técnica entre cada altura de manera que cualquier transformación se pueda llevar a cabo sin interferir ni en la superior ni en la inferior. El espacio libre de estas entreplantas es de alrededor de 1,70 metros de alto y por ellas circulan todos los conductos del aire acondicionado, bajantes e instalaciones hospitalarias como oxigeno, tubos de vacío, etc.

La ventaja que ha significado esta original idea durante los 25 años que lleva levantado el edificio en la antigua carretera de Huesca es magnificada por el administrador de la MAZ , quien ha visto cómo todo el tema de obras de nuevas instalaciones en respuesta a los adelantos tanto técnicos como médicos se ha efectuado sin alterar el servicio del hospital ni repercutir siquiera en las habitaciones de los enfermos.

Respecto a las plantas de hospitalización, una de las fachadas ?la que mira a la puerta de acceso principal- esconde a modo de muro cortina un pasillo de servicio que atraviesan médicos, enfermeras y trabajadores del hospital y cuyas ventanas son en realidad las de las habitaciones, aisladas de esta galería por unas grandes mamparas de cristal. Toda la anchura del pasillo está en voladizo, ?aunque hay que pensar que existen unas entreplantas técnicas que también actúan de estructura? . En cuanto a las estancias hospitalarias, ?se nos puso el modelo de una habitación única aunque compartimentada? , explica José Miguel.

Por otro lado, la fachada trasera ilumina el pasillo del público y la entrada a las habitaciones, ?espacio que en principio se pensó como sala de estar en donde el enfermo, que debía de permanecer varias semanas en tratamiento, sobre todo en el gimnasio y en las diferentes salas de rehabilitación, tuviera un sitio en donde estar, ya que en el programa primitivo no se contempló la cafetería?, que posteriormente se levantaría como un bloque añadido al volumen bajo en el espacio destinado a pistas de baloncesto.

Otra de las innovaciones fue el uso pionero en Zaragoza de unas enormes planchas prefabricadas de hormigón pretensado, de solo cuatro centímetros de espesor, que colocadas como si fueran tejas conforman la techumbre del gimnasio. Unas gradas laterales ?pensadas para una posible cancha de baloncesto para minusválidos- y una serie de escaleras constituyen recorridos ?que formaban parte del criterio que entonces se tenía de la rehabilitación? . Este mismo criterio dominó en la creación del resto de elementos, como el diseño original de la piscina localizada en el ala de hidroterapia.

En cuanto a las formas, ?además de depender de la orientación, tan importante en Zaragoza por el cierzo, son las que han salido del organigrama? . Este salir de dentro hacia fuera adquiere vistosidad en el exterior, siendo cada cara diferente por esconder una función interior también distinta. ?Tal vez la única concesión hayan sido las curvas que alivian y dan relieve a las fachadas que cuentan con una gran masa saliente? . Este aspecto pintoresco luce aún más por el excelente mantenimiento de materiales modernos como la gravilla lavada, el hormigón cara vista o los aglomerados de resinas.

Un monasterio con claustro corona el edificio
La Mutua de Accidentes de Zaragoza mantiene un concierto con las Hermanas de Santa Ana anterior a la construcción de este edificio y que a día de hoy continúa. Sin embargo, si cuando se levantó el hospital eran quince las Anas que trabajaban en el servicio de Enfermería y que convivían en comunidad en la MAZ , actualmente el número ha descendido hasta cuatro.

Estas hermanas llevan una forma de vida diaria distinta de la del resto del edificio y necesitan de un espacio también diferente. Por eso se les ubicó en lo alto y se creó una especie de monasterio, con sus celdas, sus salas, su refectorio, oratorio e incluso su propio claustro? , explica José Miguel de Yarza.

Las hermanas muestran orgullosas su privilegiada vivienda, un mirador volado con excelentes vistas de Zaragoza y alrededores que incluso alcanzan hasta el Moncayo, y de la que destaca la capilla con sus coloridas vidrieras realizadas por los Hermanos Atienza, al igual que las de la capilla pública de la planta baja, que junto con el mural del escultor Eduardo Cuní son las dos participaciones artísticas en la obra de la MAZ. Sin embargo, la sorpresa llega con el claustro. ¿Quién podía imaginar que allá arriba existe hasta un ciprés de varios metros de altura?

Actualmente, dada la disminución en número de las hermanas, parte de este volumen alto se ha destinado a cubrir servicios varios para el personal de la MAZ.



Ficha técnica
Arquitectos: José de Yarza García y José de Yarza Nordmark.
Aparejadores: José Luis Madre Falo, José Luis Castellot Marín y Fernando Yus Moreno.
Colaboradores: Eduardo Cuní, escultor; Hermanos Atienza, vidrieras.
Constructora: Curbinsa.
Presupuesto de ejecución material: 122.854.058 pesetas.
Certificación final: 140 millones.

Programa de partida: estudio para un plan de rehabilitación en la Seguridad Social de José A. Searle Fernández de la Cancela , del Ministerio de Trabajo de 1965.

Programa definitivo: equipo de la MAZ del Dr. Arsuaga de 1971.
Inicio de obras: 2 de febrero de 1972.
Terminación de obras: 31 de marzo de 1975.
Inauguración oficial: 2 de junio de 1977.

Datos del proyecto primitivo: superficie total construida: 33.305 m2 . Capacidad: 40 habitaciones contiguas de 3 o 4 camas para rehabilitación y en cirugía 24 dobles y 32 sencillas.

FUENTE: EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
TEXTO: MARIAN NAVARCORENA / FOTOS: ROGELIO ALLEPUZ
PANORAMA (El Periodico de Aragón)

Domingo, 13 de febrero del 2000

 


<< Anterior   |  muestra: 5 de 5  |
( ir al índice )

Acta Fundacional
Primer libro de registro
Primer inventario y balances
Primera memoria económina
Plano obras Sancho
y Gil
50 Aniversario
Proceso de crecimiento
Absorciones y fusiones
Los 19 presidentes
Junta directiva actual
Arquitectura Hospital Zaragoza